La vida sana y la afición al deporte y al ejercicio, está en muchas ocasiones reñida con nuestros horarios y nuestra forma de vida. Cada vez son mas los hogares que adaptan o reforman un espacio para poder realizar estas actividades en casa y no tener que renunciar a ellas. Este es el caso de nuestros clientes de hoy. Ellos, en lugar de adaptar una habitación como gimnasio al vivir en un chalet con jardín, han decido realizar el gimnasio en el exterior de su casa.
El revestimiento exterior del gimnasio se ha realizado en las mismas calidades y con la misma estética de su vivienda (ladrillo cara vista) y en cuanto al interior, se ha optado por un suelo porcelánico (muy útil para la actividad que se va a realizar ya que es muy resistente y no resbala) imitación a madera en color roble, que aporta siempre mucha claridad. El color elegido para las paredes ha sido el “azul portugues”, ya que el azul es un color que aporta frescor, tranquilidad y tiene efectos relajantes.
