Cada vez es más común que alguno de los miembros de la familia trabaje en casa, esto conlleva por una parte la necesidad de reorganizar el espacio y por otra nos obliga a disponer de una zona en la que además de trabajar, podamos recibir clientes e incluso mantener reuniones. Esto mismo es lo que les ocurría a nuestros clientes de hoy, una profesional de la fotografía que trabaja en casa y que quería integrar su área de trabajo a su hogar.
La incorporación de la zona del trabajo al salón se realizó a través de un cierre de hierro y vidrio de tipo “industrial” que además de agrandar visualmente el espacio de ambas estancias, se convierte en una pieza fundamental que dota a este hogar de una personalidad única. En la zona de trabajo destacan el techo y uno de las paños pintados en Gris Antracita y la alfombra de baldosas tipo hidraúlico que, combinados con el suelo imitación a madera, crean un ambiente único.
Como ya hemos comentado en anteriores reformas, dar continuidad utilizando el mismo suelo de nuestra casa (en este caso un porcelánico imitación a madera con rodapies en DM blanco de 12 cm) crea una atmósfera en la que todas las estancias quedan integradas, esto también ocurre con la carpiteria que lacada en blanco y con cuatro cuarterones, se convierte en una constante en toda la casa.
En la cocina, tenían la necesidad de aumentar el espacio, así que se les propuso incorporar la terraza lavadero y disimular sus elementos con muebles iguales al resto de la cocina que no tiene azulejos en la pared, sino que está pintada y las zonas de trabajo cubiertas con vidrio lacado negro. Una iluminación y una decoración en total concordancia con los materiales de obra, convierten esta reforma en una casa increible.
Muchisimas gracias a Abel y a Susana por habernos dejado hacer realidad sus sueños.
Después:
Antes:
